ELS VILARS



Arbeca tiene un término municipal con un paisaje contrastado. Por un lado, secano y monte bajo que produce olivos, almendros, cereales y viñedos; por otra parte, tierras que el canal de Urgell ha convertido con regadío. En estas tierras, se encuentra un entorno actualmente dominado por frutales o plantaciones de alfalfa, cebada y trigo, allí hay una partida denominada Els Vilars, topónimo que recoge, en este caso, la existencia de dos yacimientos arqueológicos, una villa romana sin excavar y un poblado de la primera Edad de Hierro, que llegó a la época ibérica hasta el siglo IV ac, que es lo que se trata en este artículo.

El asentamiento se encuentra a 300 metros s. n. m., rodeado de tierras llanas que se extienden hasta la terraza superior del Segre y hacia el norte hasta el pre-pirineo, todo el terreno declina suavemente hacia el noreste, dirección que toma el Aixaragall, un antiguo barranco , convertido en acequia que delimita el poblado por su lado septentrional. Els Vilars casi no sobresale del plano que lo rodea, gracias a la propia sedimentación arqueológica que en algún punto alcanza los 3 metros. La superficie arqueológica hoy se encuentra dividida entre varios propietarios y del antiguo monte sólo quedan testimonios estrechos y alargados en las líneas divisorias, sobre las que se ido acumulando la piedra que levanta el arado, en una cota inferior a la de los campos se conserva en un estado desigual la fase más antigua.


La existencia del yacimiento fue ignorada hasta 1975, fecha en que ya se habían consumado las destrucciones mencionadas. Diversas circunstancias impidieron en aquel momento la excavación y no fue hasta 10 años después de que, a causa de unas noticias que hubieran supuesto su destrucción definitiva, el Servicio de Arqueología de la Generalitat de Cataluña tomó medidas protectoras. Desde 1985 se vienen realizando anualmente campañas de excavación subvencionadas por la Generalitat bajo la dirección científica del Estudio General de Lleida (Universitat de Barcelona). Los espectaculares resultados obtenidos forzaron un replanteamiento de estrategia y objetivos: la excavación de urgencia en un yacimiento que se presuponia casi arrasado se ha convertido progresivamente en una excavación programada y en un proyecto de investigación.

La gente constructora del primer poblado se instalaron durante la segunda mitad de la séptima centuria, quizá hacia el tercer cuarto; construyeron las viviendas y el sistema defensivo que tenía que protegerlas: murallas, torres y chevaux-de-frise , y más tarde, lo reforzaron exteriormente.